HTC quiere crear sus propios procesadores

Está claro que en el mundo móvil, ya hablemos de smartphones o de tablets, se está descubriendo poco a poco que cuanto más controlado tenga una empresa todos los recursos que usa uno de estos dispositivos, mejor terminal saldrá. Apple controla todo lo que tiene el iPhone, quizá a excepción de la memoria y de la pantalla que se fabrica por otras empresas, Micrososft controla por completo Windows Phone 7 y ha salido un sistema operativo móvil muy estable e interesante. Samsung controla el desarrollo de sus procesadores y crea algunos de los smartphones más delgados y potentes que puedes encontrar en el mercado. Poco a poco se ve que si controlas el hardware y el software, el producto puede ser muy bueno.

HTC parece que anda detrás de esta maestría. Por ahora de software dependen de Google por Android y de Microsoft por Windows Phone, pero parece que quieren empezar a ser algo más independientes con el desarrollo de sus propios procesadores, algo que puede doler bastante a Qualcomm, el socio que fabrica la mayoría de los procesadores de sus terminales.

HTC se puede estar aliando con ST-Ericsson para el desarrollo de procesadores en el que HTC tendría todo el control de su desarrollo pero con la experiencia en creación de ST-Ericsson, que ha creado varios procesadores y parece que se está centrando en procesadores ARM Cortex-A9.

Una de las razones por las que HTC podría hacer esto es para intentar depender menos de Qualcomm o de otra empresa como NVIDIA, ya que su HTC One X usa un procesador NVIDIA en Europa, pero en las versiones LTE se ha pasado a procesadores Qualcomm Snapdragon.

Pero yo veo más interesante que HTC se pueda postular como una empresa más que compite en el sector de procesadores móviles, haciendo esto mucho más interesante para todos. Apple fabrica sus procesadores Apple A5x, Samsung sus procesadoresExynos, Qualcomm los famosos y estables Snapdragon y Texas Instrumens algunos de los procesadores que van en millones de smarphones. Uno más en esta carrera significa que todas tendrán que empezar a desarrollar más rápido con procesadores más veloces y capaces de encajar en una tablet, en un smartphone y quizá, porque no, en un portátil en un futuro no muy lejano.